Tarta de queso Philadelphia con mermelada de fresa

Esta tarta de queso es una de mis favoritas. Es fácil y rápida de hacer, no necesita horno, y además está buenísima. La verdad es que la mezcla del queso con la nata, con el toque que le da la gelatina de limón, es una combinación perfecta... difícilmente puede estar mala. El único inconveniente es que la tienes que dejar enfriar, pero la espera merece mucho la pena.

Actualizo esta entrada para incluir la receta en vídeo. Esta tarta de queso tenía que estar en mi canal de youtube, y así es a partir de hoy.

Receta:

Ingredientes:

- 500 g de queso Philadelphia ( o cualquier otro queso crema)
- 500 ml de nata para montar
- 5 cucharadas de azúcar
- 1 sobre de gelatina sabor limón
- 250 g de mermelada de fresa

Para la base:

- 200 g de galletas tipo María
- 60 g de mantequilla derretida
- un chorro de leche

Elaboración:

Lo primero preparamos la base de la tarta,  para ello trituramos las galletas, bien en una picadora, o metiéndolas en una bolsa de plástico y pasándolas un rodillo por encima, o con ayuda de un tenedor.

Derretimos la mantequilla en el microondas, a intervalos de 30 segundos. En un recipiente ponemos las galletas trituradas, y vertemos por encima la mantequilla derretida, mezclamos bien con una cuchara, echamos un chorrito de leche, y seguimos mezclando hasta que consigamos una masa compacta. La ponemos en el fondo de un molde desmontable (el mio es de 25 cm), y repartimos bien presionando con una cuchara. Metemos en la nevera. 

En un bol montamos la nata, reservamos.

Preparamos la gelatina de limón. Ponemos al fuego un cazo con 100 ml de agua, cuando rompa a hervir, incorporamos la gelatina de limón, moviendo continuamente con una cuchara. Cuando esté disuelta retiramos del fuego, y vertemos otros 100 ml de agua fría, removemos bien y reservamos.

Batimos con varillas el queso junto con el azúcar, añadimos la gelatina de limón, y batimos de nuevo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Incorporamos la nata montada poco a poco, con movimientos envolventes con ayuda de una espátula de silicona, para que se baje lo menos posible.

Vertemos la mezcla sobre la base de galleta, y dejamos enfriar en la nevera, un mínimo de 4 o 5 horas, aunque lo mejor es dejarla de un día para otro.

Una vez fría, le extendemos por encima la mermelada de fresa.

Agradezco mucho a mi suegra, que hace ya mucho tiempo, me diera esta receta tan deliciosa.

¡¡ Buen provecho y hasta pronto !!



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