Tarta red velvet con remolacha y cobertura de queso crema
Hoy os traigo la receta de la tarta red veltvet, tan popular en Estados Unidos, pero en su versión original, hecha con remolacha en vez de colorantes artificiales. La verdad es que tengo que decir que el color que le ha dado la remolacha nada tiene que ver con el rojo que le da el colorante, no se si porque yo he puesto la remolacha cocida, y a lo mejor tenía que haberla puesto fresca. Pero lo que si es cierto es que es más natural. A mi me ha quedado una mini tarta por capas porque la horneé en un molde grande y el bizcocho quedó muy fino, con lo que he cortado tres círculo iguales con un aro que utilizo para emplatar, y así he podido rellenarla y que quedara más alta y más bonita. Mi intención era aprovechar para hacer cake pops con los restos de bizcocho, pero la verdad es que he decidido dejarlo para otro día porque casi hemos terminado con él a base de trocitos.
Receta:
Ingredientes para el bizcocho:
- 1 yogur natural
- 3 huevos
- 225 g de azúcar blanco
- 120 ml de aceite de girasol o de oliva suave
- 1 remolacha cocida de 200 g aproximadamente
- 1 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 g de harina
- 2 cucharadas de cacao en polvo puro sin azúcar
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de vinagre blanco
Para la crema de queso:
- 150 g de queso crema tipo Philadelphia
- 100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 300 g de azúcar glas
- 1 cucharada de leche
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 º C calor arriba y bajo, y engrasamos con un poco de mantequilla, un molde desmontable de 20 cm.
Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura, reservamos.
Trituramos la remolacha cocida, reservamos.
En un bol, batimos con varillas, el aceite junto con el azúcar. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo cada vez. Vertemos la esencia de vainilla, batimos. Por último incorporamos la remolacha triturada y batimos de nuevo.
Incorporamos la mezcla de harina en dos veces, alternando con el yogur natural, mezclando cada vez.
Vertemos la cucharadita de vinagre sobre el bicarbonato y cuando salgan burbujas, lo incorporamos a la masa y batimos.
Echamos la masa en nuestro molde, que teníamos engrasado, y horneamos durante 40-45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio y seco. Dejamos templar en el molde y después desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Aquí os dejo una foto de mi bizcocho, que como podéis ver, me quedó muy fino porque no me di cuenta y lo horneé en un molde muy grande (26 cm).
Mientras se enfría nuestro bizcocho, hacemos la cobertura y relleno de queso. Para ello ponemos en un bol, el queso crema (que debe estar bien frío), la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar glas tamizado, y la cucharada de leche. Batimos con ayuda de unas varillas entre 5 y 7 minutos, hasta se integren bien todos los ingredientes, y tengamos una consistencia cremosa.
Una vez frío nuestro bizcocho ya podemos rellenar, cubrir con la crema, y decorar a nuestro gusto. Yo he desmigado un poco de bizcocho y se lo he puesto por encima.
He de deciros que podéis hacer el bizcocho aprovechando un día que encendáis el horno, y congelarlo, una vez que esté bien frío y envuelto en papel film. 24 horas antes de utilizarlo, lo sacáis del congelador y lo dejáis en el frigorífico, para después ponerle la crema y decorarlo a vuestro gusto. Os aseguro que está buenísimo, como recién hecho.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima !!
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