Quiche de calabacín,cebolla y tomate


La receta de hoy es una tarta, pero no una tarta dulce, sino una tarta salada o quiche de calabacín, cebolla y tomate. Y es que me encantan ! Lo tienen todo, son muy sencillas de hacer, ideales para hacer con antelación, lo cual viene muy bien en algunas ocasiones, y además se pueden hacer con ingredientes muy variados. De hecho esta es la tercera receta de quiche que publico.

La primera fue esta quiche de puerros, en la que tenéis la receta de la masa quebrada por si queréis hacerla en casa. La segunda fue esta quiche de brócoli, queso gorgonzola y nueces, muy rica también y una buena manera de incluir el brócoli en vuestra dieta, si no os hace mucho tilín. A mi me encanta y lo tomo simplemente con un chorrito de aceite de oliva. Pero si no es vuestro caso, os gustará más mezclado con otros ingredientes. Y la tercera, la de hoy, que he aprovechado los ingredientes que tenía y ha quedado riquísima !

Ingredientes:

- 1 masa quebrada (en este caso la he comprado )
- 1 calabacín
- 1/2 cebolla
- 1 tomate
- 2 huevos
- 200 ml de nata líquida
- 120 g de queso curado
- Aceite de oliva, sal, pimienta negra molida y una pizca de orégano seco

Elaboración:

Lavamos el calabacín, le quitamos los extremos y troceamos en medias lunas. Yo no suelo quitarle la piel, pero si no es ecológico podéis pelarlo si queréis.

Pelamos la media cebolla y picamos finamente.

Lavamos el tomate, le quitamos la piel y las pepitas y troceamos en cuadrados pequeños.

Ponemos una sartén a calentar con la base cubierta de aceite de oliva. Rehogamos primero la cebolla, durante unos minutos. A  continuación agregamos el tomate, dejamos unos minutos más, removiendo de vez en cuando. Y por último incorporamos el calabacín.

 Dejamos unos diez minutos para que se cocinen nuestras verduras. Salpimentamos y espolvoreamos un poco de orégano seco.


Estiramos la masa quebrada con un rodillo, si es necesario, y forramos la base y las paredes de un molde apto para horno.


Pinchamos con un tenedor para que no suba y reservamos. Podéis ponerle peso encima (unos garbanzos por ejemplo) y hornear la masa sola durante 10 minutos. Yo en esta ocasión no lo he hecho.


En un bol mezclamos los huevos con la nata y agregamos el queso rallado. Yo en esta ocasión he aprovechado algunos trozos de queso curado que tenía en la nevera.






Por último incorporamos las verduras rehogadas.



Vertemos encima de la masa quebrada. 


Horneamos con el horno precalentado a 180 º C, durante 30 minutos aproximadamente o hasta que veamos que está doradito.


¡ Mmmmm riquísimo !

¡ Qué os traigan muchas cositas los Reyes !

¡ Hasta pronto !

Pilar

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