Bizcocho sin azúcar con dos texturas y uvas negras

Hoy quiero comenzar confesando un secreto, este bizcocho es fruto de un error. Lo he llamado bizcocho sin azúcar con dos texturas y uvas negras, aunque en realidad tendría que tener tres texturas diferentes y llamarse bizcocho mágico.


Estas cosas a veces pasan, y si no, que se lo digan al cocinero que olvidó echar levadura a un bizcocho de chocolate, y creó el delicioso brownie.

En mi caso confundí cl. con ml., y claro la diferencia es importante. En la receta pone 50 cl de leche, y no sé por qué en mi cabeza siempre pensé en ml. El resultado no fue el esperado, y leyendo de nuevo la receta en el libro, me di cuenta del error.

En un principio me dio mucha rabia y pensé incluso en no publicar la receta, pero la verdad es que está muy rico!

Así que he decidido compartir esta receta y contar la verdad :)

Lo he hecho con azúcar de abedul, también llamado xilitol, porque he decidido reducir e incluso eliminar el azúcar blanco de mi dieta. Me parece que existen muchos edulcorantes mucho más saludables que el azúcar blanco, y dan unos resultados excelentes, como es el caso del xilitol que cada vez utilizo más. Pero esta es una decisión personal, si te apetece puedes sustituirlo perfectamente por azúcar blanco.

Y por último, he añadido uvas negras sin semillas, fuente de vitaminas y minerales, antioxidantes, y otros muchas propiedades muy beneficiosas para nuestra salud.

Así que creo que hay motivos suficientes para que te animes a preparar este rico bizcocho. Te dejo primero la receta en vídeo y después escrita.

Sigue hasta el final y podrás ver la textura interior.

Ingredientes:

- 125 g de mantequilla
- 4 huevos
- 150 g de azúcar de abedul o xilitol ( se puede sustituir por azúcar blanco)
- 115 g de harina
- 1 cdta. de esencia de vainilla
- 1 cda. de agua
- 50 ml de leche
- 100 g de uva negra sin semillas
- Una pizca de sal

Elaboración:

Separamos las yemas de las claras.

Batimos con batidora de varillas las yemas junto con el azúcar hasta que se integren bien los dos ingredientes.

Derretimos la mantequilla en el microondas a intervalos de 30 segundos para evitar que se queme.

Agregamos a la mezcla de yemas y azúcar la mantequilla derretida, la esencia de vainilla, harina, agua y leche. Por este orden y sin dejar de batir.

Ponemos en un bol las claras con una pizca de sal y montamos a punto de nieve.

Incorporamos las claras montadas a la mezcla de yemas, poco a poco y con movimientos envolventes.

Precalentamos el horno a 150 º C, calor arriba y abajo. Y engrasamos o forramos la base y las paredes de un molde de 20 cm de diámetro con papel vegetal.

Vertemos en el molde la mitad de la masa y repartimos bien con una espátula.

Repartimos por encima las uvas lavadas y secas.

Cubrimos con el resto de la masa y alisamos la superficie.

Horneamos durante 50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio y seco.

Sacamos del horno, lo dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente, y los llevamos a la nevera un mínimo de 3 horas.

Decoramos espolvoreando por encima un poco de xilitol o azúcar glas, y unas flores cristalizadas.

En esta foto puedes apreciar las dos texturas. Una capa fina de bizcocho tradicional, y una capa más gruesa tipo pudin.

¡Un bocado riquísimo!

Espero que te haya gustado mucho esta receta, y si ha sido así no te olvides compartir con todas aquellas personas a las que les pueda interesar.

¡ Gracias !

♥ Pilar ♥