Scones, unos panecillos ingleses fáciles y deliciosos
Tenía muchas ganas de probar estos panecillos británicos originarios de Escocia llamados scones. Muy típicos en los desayunos y meriendas en Reino Unido, se suelen tomar rellenos de clotted cream, una nata muy densa y sedosa con un alto contenido en grasa. En su lugar, yo he rellenado algunos con queso crema y mermelada de arándanos casera, y otros con mantequilla y mermelada de fresa. En cualquiera de los dos casos me han encantado, son unos panecillos muy ricos con un delicioso sabor a mantequilla.
Normalmente se presentan con forma redonda aunque también puedes verlos con forma triangular. Y en algunas versiones añaden arándanos frescos a la masa.
La masa es muy fácil y rápida de preparar y con unos ingredientes muy sencillos. Con un bol, un tenedor, y tus manos, tendrás la masa lista en muy pocos minutos, así que te animo a que los pruebes.
Para conservarlos te recomiendo meterlos sin relleno en una bolsa de plástico de uso alimentario, y rellenarlos justo antes de consumir. Así es como lo he hecho yo y se han mantenido perfectamente durante 3 días.
Puedes ver cómo se preparan en el vídeo a continuación, o si lo prefieres después te dejo la receta escrita.
Ingredientes para 12 scones:
- 280 g. de harina de trigo
- 50 g. de azúcar
- 10 g. de levadura química o impulsor
- 1/4 de cdta. de sal
- 110 g. de mantequilla sin sal fría
- 1 huevo
- 120 ml. de leche
Elaboración:
Mezcla en un bol los ingredientes secos, harina, azúcar, levadura química y sal.
Agrega a continuación la mantequilla cortada en cuadrados, que debe estar fría.
Con la yema de los dedos integramos la mantequilla hasta que tengamos una mezcla arenosa.
Haz un pequeño hueco en el centro y agrega el huevo ligeramente batido y la leche. Como todas las harinas no absorben la misma cantidad de líquido, te recomiendo que no eches toda la leche de una sola vez, reserva una pequeña cantidad y si ves que es necesario la agregas después.
Mezcla primero en el bol y cuando tengas una masa que se pueda manipular vuélcala sobre la mesa enharinada. Amasa lo justo hasta que puedas formar una bola lisa y uniforme. Si ves que al principio la masa se te pega un poco a las manos espolvorea un poco de harina por encima.
Aplasta un poco la bola de masa con las manos y estira con un rodillo dejando un grosor de 2 cm.
Pon un poco de harina en un cortador redondo de 6 cm. de diámetro y corta círculos de masa. Ve dejándolos en una bandeja de horno con papel vegetal. La masa sobrante la juntamos formando de nuevo una bola, la estiramos y cortamos más círculos.
Pinta la superficie con leche y lleva al horno precalentado a 200 º C durante 15-20 minutos o hasta que veas que están bien doraditos.
Deja enfriar sobre una rejilla aunque también pueden tomarse tibios.
Rellena a tu gusto.
Esto es todo por hoy, hasta la próxima receta!
♥ Pilar ♥
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