Pan de leche japonés | Shokupan

Shokupan, así es como se llama este pan de leche japonés que triunfa en todas partes, y no es para menos porque es un pan increíblemente aireado y esponjoso. Este pan de leche horneado en molde es el equivalente a nuestro pan de sándwich.

La principal diferencia entre la elaboración de otros panes de molde y este pan japonés está en el uso del método Yudane. Es un método muy sencillo que consiste en hacer un escaldado de harina, en proporción 1:1, que es lo que aumenta la esponjosidad y durabilidad de este pan.

Un molde alargado tipo plum cake es suficiente para hornearlo, pero si quieres que te quede como el de la foto tendrás que utilizar un molde con tapa.

Este es el tipo de pan que utilizan en Japón para hacer el sándwich de ensalada de huevo, un sándwich muy rico que fue mi cena muchas noches cuando estuvimos en Japón. Pronto compartiré la receta contigo. También es un pan ideal para desayunar, corta una rebanada gruesa y tuéstala, unta con un poco de mantequilla y mermelada y verás que rico.

¡Espero que te animes a probarlo! Te dejo con la receta en vídeo, después la tienes escrita.

 

Ingredientes:

Yudane:

• 65 g. de harina de fuerza
• 65 ml. de agua

Masa:

• 300 g. de harina de fuerza
• 4,5 g. de levadura seca de panadería o 13,5 g. de levadura fresca
• 20 g. de azúcar
• 7,5 g. de sal
• Todo el yudane
• 215 ml. de leche
• 30 g. de mantequilla

Elaboración:

Yudane

1. Pon los 65 g. de harina de fuerza en un bol resistente al calor, agrega 65 ml. de agua hirviendo y mezcla muy bien. Tapa con film transparente a piel y deja reposar al menos 3-4 horas o durante toda la noche en la nevera.

Masa

1. Pon en el bol de la batidora todos los ingredientes menos la mantequilla y amasa con el accesorio gancho hasta que tengas una masa elástica y suave. Yo utilizo mi KitchenAid pero puedes utilizar cualquier otra batidora que tenga ganchos amasadores o amasar a mano. En este último caso te recomiendo que intercales tiempos de amasado y reposo de la masa. Por ejemplo puedes amasar durante 5 minutos, tapar la masa para que no se seque, y dejar reposar durante 5 minutos también. Repite los mismos pasos varias veces.
2. Agrega la mantequilla troceada y sigue amasando hasta que se integre y tengas una masa que se despega de las pareces del bol, puede tardar unos 15 minutos.
3. Unta un poco de aceite de oliva sobre la mesa y vuelca la masa, forma una bola y pásala a un bol previamente engrasado también con aceite, tapa y deja fermentar hasta que duplique su volumen.  Puede tardar unas dos horas aunque depende mucho de la temperatura ambiente.
4. Engrasa con mantequilla un molde alargado, yo utilizo uno con tapa que mide 19,5 cm. de largo x 10,5 cm. de ancho x 11 cm. de alto. No es imprescindible utilizar un molde con tapa, salvo que queramos que nos quede cuadrado. Si lo utilizas recuerda engrasar también la tapa.
5. Una vez que la masa ha fermentado vuélcala sobre la mesa enharinada. Desgasifica un poco con los dedos y forma un cuadrado. Dobla los laterales un poco hacia adentro, con un par de centímetros por cada lado es suficiente, y enrolla la masa sobre sí misma. Sella el cierre presionando un poco con los dedos. Si tienes alguna duda puedes ver el vídeo.
6. Pasa la masa al molde, asegúrate de que el cierre quede abajo. Pon la tapa si tu molde la tiene, o cubre con un paño limpio o film transparente. Deja fermentar hasta que la masa llegue casi hasta el borde.
7. Precalienta el horno a 185 º C calor arriba y abajo, hornea durante 35 minutos.
8. Deja enfriar durante 5 minutos sobre una rejilla, desmolda y deja enfriar por completo.
9. Se conserva durante 5 días más o menos dentro de una bolsa de uso alimentario y a temperatura ambiente. Si hace mucho calor te recomiendo que lo mantengas en la nevera. También puedes congelarlo por rebanadas.

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¡Feliz semana!

Pilar ♥