Crema de mantequilla con leche condensada
Solo necesitas dos ingredientes para preparar esta crema de mantequilla con leche condensada o buttercream ruso.
Es una crema muy rica, de textura suave y sedosa, pero a la vez consistente, lo que la hace perfecta para rellenar, cubrir y decorar tartas, cupcakes o pasteles.
Los ingredientes que necesitas para la crema base son mantequilla y leche condensada, así ya está riquísima, pero como cualquier otra crema de mantequilla la puedes saborizar con esencias, mermeladas, cacao en polvo…, lo que más te guste. Yo he hecho dos sabores muy básicos, vainilla y chocolate.
Sabor vainilla
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Sabor chocolate
- 1 cucharada de cacao en polvo puro sin azúcar
Elaboración
- Bate con varillas la mantequilla en pomada, a velocidad media alta, hasta que blanquee y esté bien cremosa. Puede tartar entre cinco y diez minutos dependiendo de lo blanda que esté. Si es invierno, o hace mucho frío donde vives, saca la mantequilla del frigorífico y déjala a temperatura ambiente la noche anterior. Si hace mucho calor, con 20-30 minutos suele ser suficiente.
- Agrega la leche condensada recién sacada del frigorífico y bate a velocidad media durante cinco minutos.
- Añade la esencia de vainilla y bate para que se reparta. Retira de la batidora la mitad de la crema de mantequilla.
- Incorpora la cucharada de cacao en polvo puro sin azúcar y bate de nuevo.
Así de sencillo tienes una deliciosa crema mantequilla lista para usar.
Se conserva refrigerada durante al menos una semana, más tiempo no lo he comprobado. También se mantiene perfecta durante horas fuera del frigorífico si no hace mucho calor, ni le da el sol directo.
Si no la vas a utilizar en el momento la puedes congelar. Cuando la necesites, la dejas descongelar dentro del frigorífico, después la dejas al menos una hora a temperatura ambiente y la bates para que adquiera cremosidad de nuevo.
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