Pierogi, las empanadillas polacas de patata y queso

Los pierogi son unas empanadillas típicas de la cocina polaca. Las hay con diferentes rellenos, yo las he hecho de patata, cebolla y queso. 

Vamos a ver cómo hacerlas desde cero, tanto el relleno como la masa, y después como cocinarlas, porque estas empanadillas primero se hierven y opcionalmente, después se pasan por una plancha o sartén con un poco de mantequilla. 

Tenía muchas ganas de probarlas y me han encantado. Con las cantidades de la receta salen muchas empanadillas, aunque depende del tamaño que las hagas, a mí me han salido unas 35-40. Lo bueno es que las puedes congelar perfectamente, y cuando las vayas a consumir las llevas directamente del congelador al agua hirviendo.

A continuación tienes la receta en vídeo, aprovecho para animarte a que te suscribas a mi canal de Youtube, si es que todavía no lo has hecho. Después tienes la receta escrita.

Ingredientes:

Relleno

• 2 patatas medianas (300 g.)
• 1 cebolla
• 150 g. de queso ricota
• Aceite, sal y pimienta negra molida

Masa

• 125 ml. de agua muy caliente
• 20 g. de mantequilla
• 300 g. de harina de trigo común
• Media cucharadita de sal
• 1 huevo

Elaboración

Comenzamos con el relleno cociendo las patatas durante 20-30 minutos o hasta que estén bien blanditas. Yo las cuezo enteras con piel, pero si lo prefieres puedes cocerlas peladas y troceadas.

Por otro lado calienta una sartén con un poco de aceite de oliva, agrega la cebolla picada finamente, añade un poco de sal, y sofríe hasta que esté blandita y empiece a caramelizarse.

Para la masa calienta el agua en el microondas o en un cazo al fuego, agrega la mantequilla y remueve hasta que se funda.

Pon la harina en un bol, agrega la sal y mezcla. Haz un hueco en el centro, vierte el agua con la mantequilla fundida y el huevo ligeramente batido. Mezcla muy bien con una cuchara o con una espátula de silicona hasta que se integren los ingredientes.

Cuando no queden restos de harina suelta en el bol, pasa la masa a la mesa enharinada y amasa hasta que tengas una masa lisa y homogénea. No te preocupes si al principio está un poco pegajosa, verás que enseguida se vuelve más manejable, la tendrás lista en poco más de 5 minutos. 

Cubre la masa y deja reposar durante 30 minutos.

Mientras reposa la masa terminamos el relleno. Pon las patatas peladas en un bol y aplástalas con un tenedor. Agrega la cebolla salteada, reserva un poco para poner por encima a la hora de servir. Añade también el queso, sal y pimienta negra molida al gusto, y mezcla muy bien. 

Corta una tercera parte de la masa y reserva el resto tapado para que no se seque. Estírala con un rodillo sobre la mesa enharinada hasta dejarla bien finita. Con ayuda de un cortador redondo de unos 8 centímetros de diámetro, también puedes utilizar un vaso, corta círculos de masa. 

Forma las empanadillas poniendo una cucharada de relleno en el centro, dobla y sella muy bien los bordes presionando con los dedos. Ve dejándolas en un plato con un poco de harina para que no se peguen y cúbrelas con un paño limpio. En este momento las puedes congelar.

Pon a hervir abundante agua, echa las empanadillas, y cuando floten déjalas 3 minutos. Sácalas del agua con ayuda de una espumadera.

Calienta una plancha o una sartén con un poco de mantequilla, también puede ser aceite de oliva, y dora las empanadillas por ambos lados.

Sirve inmediatamente con la cebolla salteada que habíamos reservado por encima.

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