Para unas tostadas en el desayuno, para sándwich, tostas..., este pan de molde casero es una maravilla.
Ya tengo otras recetas de panes en el canal, al final de este post te dejo el enlace a alguno de ellos, pero me he dado cuenta de que faltaba precisamente el que hago todas las semanas.
En casa ya no queremos otro, cada lunes hago dos panes para toda la semana, los guardo en una bolsa de uso alimentario y se conservan perfectamente a temperatura ambiente, si hace mucho calor, a los tres días los guardo en la nevera.
A veces, en vez de hacer dos panes iguales, hago este, que es un pan blanco, y otro semiintegral con semillas.
Pero la mayoría de las veces hago dos panes iguales porque es muy cómodo hacer la masa de una sola vez y después dividir en dos.
Es lo que he hecho esta vez y he aprovechado para grabarlo, en el vídeo tienes la receta para dos panes y aquí, más abajo, te dejo la receta para uno solo.
Ingredientes para 1 pan:
500 g. de harina de fuerza
1 cucharadita de levadura seca de pan
2 cucharaditas de azúcar
1 cucharadita de sal
250 ml. de agua
100 ml. de leche entera
50 g. de mantequilla cortada en cuadrados
Elaboración
Pon la harina, la levadura, el azúcar y la sal en un bol, que sea el de la batidora si vas a amasar a máquina, mezcla un poco.
Agrega el agua y la leche y mezcla un poco con una cuchara. Amasa a mano o a máquina hasta que tengas una masa uniforme, con 3-4 minutos será suficiente.
Por último incorpora la mantequilla a temperatura ambiente, no es necesario sacarla de la nevera con mucha antelación, yo la saco unos 10-15 minutos antes y es suficiente. Agrégala en varias veces mientras sigues amasando, cuando la masa absorba los primeros trozos agregas otros pocos, y así hasta terminar con toda la mantequilla.
Cuando tengas una masa lisa y uniforme que se despega de las paredes del bol ya estará, pueden ser unos 15-20 minutos si lo haces a máquina. Si amasas a mano te recomiendo alternar amasados cortos, de unos cinco minutos, con reposos de diez. Deberás repetir estos paso por lo menos 3-4 veces.
Vuelca la masa sobre la mesa enharinada, forma una bola y ponla dentro de un bol ligeramente engrasado con un poco de aceite, tapa y deja fermentar hasta que doble su volumen.
Cuando haya doblado su volumen, que dependiendo de la temperatura ambiente tardará más o menos, en mi caso ha sido 1 hora y 45 minutos, vuélcala de nuevo sobre la mesa enharinada, aplasta un poco con las manos formando un rectángulo, dobla un poco los laterales hacia adentro y enrolla, sella el borde presionando con la yema de los dedos. Si tienes cualquier duda puedes ver el vídeo.
Mete la masa en un molde alargado de unos 26-28 cm. de largo forrado con papel de horno o engrasado, tapa con film transparente ligeramente engrasado también, y deja fermentar de nuevo hasta que la masa llegue al borde del molde.
Retira el film transparente y hornea a 210 º C, calor arriba y abajo y sin ventilador, en la parte baja del horno, durante 35 minutos.
Deja templar 5 minutos, desmolda y deja enfriar por completo sobre una rejilla.
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