Cheesecake de Nutella sin horno

 


Cuando quiero hacer un postre fácil, rápido y que guste a todos recurro a las tartas de queso sin horno, hoy te traigo una cheesecake de Nutella.

Este tipo de tartas frías son ideales para cualquier época del año pero sobre todo cuando estamos a 40 º C que lo que más apetece son postres frescos.

Queda una tarta muy rica y cremosa. Yo la he hecho con Nutella pero puedes usar tu crema de cacao con avellanas favorita. También puedes sustituirla por otra crema como la de galletas Lotus por ejemplo.

Es una tarta deliciosa, más abajo puedes ver el corte, espero que te animes a probarla. 

A continuación te dejo la receta en vídeo y te animo a suscribirte a mi canal de Youtube, después tienes la receta escrita. 


Ingredientes:

Para la base
  • 100 g. de galletas de avena y chocolate o cualquier otra a tu gusto
  • 50 g. de mantequilla fundida
Relleno
  • 250 g. de queso crema tipo Philadelphia
  • 30 g. de azúcar
  • 100 g. de Nutella o tu crema de cacao con avellanas favorita
  • 2 hojas de gelatina neutra
  • 250 ml. de nata para montar (35 % M.G.)
  • Virutas de chocolate negro y blanco para decorar
Elaboración

Forra la base de un molde desmontable de 16 cm. de diámetro con papel de horno y coloca una tira de acetato de uso alimentario alrededor, también puede ser una tira de papel de horno. Esto es opcional pero facilita el desmoldado.

Tritura las galletas en una picadora, agrega la mantequilla fundida y tritura de nuevo. Puedes fundir la mantequilla al baño maría o en el microondas, si lo haces en el microondas hazlo a intervalos de 30 segundos a potencia media. 

Reparte las galletas trituradas por la base del molde y presiona con el dorso de una cuchara.

Lleva al frigorífico mientras preparas el relleno.

Hidrata las hojas de gelatina en agua bien fría el tiempo que indique el envase.

Pon el queso crema en un bol y bate con una espátula de silicona o una varilla para que se vuelva más cremoso.

Agrega el azúcar y mezcla.

Añade la crema de cacao con avellanas y mezcla de nuevo.

De los 250 ml. de nata que lleva la receta separa unos 50 ml. en un vaso y calienta en el microondas, o en un cazo al fuego, hasta que esté a punto de hervir. Agrega la gelatina hidratada y escurrida y remueve hasta que se disuelva.

Incorpora a la mezcla de queso y remueve muy bien para que se reparta.

Monta con varillas los 200 ml. de nata restantes y agrégalos a la mezcla anterior en un par de veces con movimientos envolventes.

Vierte la mezcla en el molde sobre la base de galletas y refrigera un mínimo de 4 horas, mejor si es hasta el día siguiente.

Desmolda y decora con unas virutas de chocolate blanco y negro. También le quedaría bien una ganache de chocolate, nata montada, o unas avellanas picadas para darle un toque crujiente. 


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