Pasteles de alubias portugueses

 

Hoy viajamos hasta Portugal con estos pasteles típicos de la ciudad Torres Vedras. Son unas tartaletas con un relleno a base de almendra, yemas, y alubias blancas cocidas. De ahí su nombre en portugués, Pasteis de feijão, que traducido al español significa pasteles de frijoles o alubias. 

Se dice que Joaquina Rodrigues fue quien empezó a hacer este dulce para familiares y amigos. La receta fue pasando a sus conocidos y fue María Adelaide Rodrigues da Silva la primera que los comercializó. Los pasteles de alubias fueron todo un éxito y a día de hoy son varias fábricas las que producen estos pasteles.

Seguro que te ha sorprendido que lleven alubias blancas, a mí también me pasó cuando los descubrí, pero he de decir que no se nota nada en el sabor. Quedan unos pastelitos muy ricos con mucho sabor a almendras. 

Ingredientes para 8 pasteles:

Tartaletas

• 125 gramos de harina de trigo común
• 60 gramos de mantequilla fundida
• 1 clara de huevo

Para el relleno

• 35 gramos de alubias blancas cocidas
• 60 gramos de almendra molida
• 4 yemas de huevo
• 125 gramos de azúcar
• 50 ml. de agua

Para decorar

• Azúcar glas

Elaboración

Comenzamos con la masa de las tartaletas. Pon en un bol los tres ingredientes, la harina, la mantequilla fundida y la clara de huevo y mezcla con una espátula de silicona hasta que tengas una masa compacta que se despega de las paredes del bol.

Forma una bola de masa, aplástala un poco con la mano, y envuelve en film transparente. Deja reposar en el frigorífico mientras preparas el relleno. 

Aplasta con un tenedor las alubias blancas cocidas hasta hacerlas puré.

Pon el puré de alubias en un bol, agrega la almendra molida y mezcla. Cuando lo tengas bien mezclado agrega las cuatro yemas de huevo batidas y mezcla de nuevo hasta tener una especie de pasta. Recuerda que las claras de huevo las puedes congelar para otra ocasión.

Prepara un almíbar poniendo el azúcar y el agua en un cazo al fuego. Déjalo, sin remover, hasta que se funda el azúcar y burbujee.

Retira el almíbar del fuego y viértelo sobre la mezcla anterior. Hazlo en varias veces, removiendo cada vez hasta que lo absorba. 

Engrasa con un poco de mantequilla los moldes. Yo utilizo los mismos que para los pasteles de nata portugueses, pero si no tienes puedes utilizar unas flaneras de aluminio o una bandeja de cupcakes.

Pon la masa de las tartaletas sobre la mesa enharinada y estírala con un rodillo.

Corta círculos de masa con un cortador redondo y forra los moldes. Colócalos en una bandeja de horno y pincha la masa con un tenedor.

Vierte el relleno en los moldes, debes llenarlos casi hasta el borde.

Hornea a 200 º C calor arriba y abajo durante 30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Si ves que se doran demasiado los puedes tapar con un poco de papel de aluminio, pero ten cuidado que no se pegue la masa. 

Deja templar, desmolda, y deja enfriar por completo sobre una rejilla.

Decora espolvoreando un poco de azúcar glas por encima.  

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