Yemas dulces de Santa Teresa
Las yemas de Santa Teresa son un dulce típico de la ciudad de Ávila, pero también es una receta ideal para aprovechar las yemas de huevo que nos hayan sobrado de otras elaboraciones.
Yo las he hecho para aprovechar las tres yemas de huevo que me quedaron después de hacer la tarta helada de nata y chocolate (Comtessa casera) que compartí contigo hace unos días. Por cierto, si todavía no has visto la receta te recomiendo que lo hagas porque queda muy rica.
Y con las cantidades que he utilizado, solamente han salido cuatro yemas de Santa Teresa. Como te he dicho antes, yo las he hecho como receta de aprovechamiento, pero si quieres hacer más cantidad, puedes duplicar o triplicar los ingredientes.
Para hacer las yemas dulces tan solo necesitas, yemas, azúcar y agua, ya que su elaboración consiste básicamente en hacer un almíbar, agregarlo a las yemas y cocinar la mezcla hasta que espese. Se deja enfriar y se forman las bolas que finalmente rebozaremos en azúcar glas o azúcar blanco.
Para ver la receta paso a paso no te pierdas el vídeo que te dejo a continuación, o si lo prefieres, después tienes la receta escrita.
Ingredientes:
- 3 yemas de huevo
- 50 g. de azúcar
- 25 ml. de agua
- Azúcar glas para rebozar
Elaboración
Pon las tres yemas de huevo en un bol y bátelas con una varilla, reserva.
Hacemos un almíbar con el azúcar y el agua. Ponemos los dos ingredientes en un cazo a fuego medio, y sin remover, esperamos a que alcance los 105 º C. Lo ideal es tener un termómetro de cocina, pero si no tienes, déjalo hasta que esté un poco denso pero sin llegar a coger color.
Vierte el almíbar sobre las yemas en forma de hilo sin dejar de remover.
Pasa la mezcla a un cazo limpio y lleva al fuego. Cocina a fuego bajo, sin dejar de remover, hasta que espese y se separe fácilmente de las paredes del cazo.
Pásalo a otro recipiente, cubre con film transparente a piel, y deja enfriar primero a temperatura ambiente y después en el frigorífico de dos a cuatro horas.
Forma bolas con las manos de 15-20 g. cada una. Si se pega la masa puedes untarte las manos con un poco de aceite de girasol para no dar sabor a las yemas.
Rebózalas en azúcar glas o en azúcar blanco normal.
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